Una decena de alumnos de la Escuela de Ganadería y Pastoreo de Gran Canaria se enfrentaron en los últimos días a una de las primeras grandes pruebas del curso al vacunar a doscientas baifas en hora y media.
Los alumnos, cinco chicas y seis chicos, proceden en su mayoría de familias con tradición ganadera en Gran Canaria y su formación se la plantean como parte del relevo generacional de las explotaciones de sus padres.
El primer curso de la escuela de Ganadería que comenzó el pasado mes de septiembre incluye formación en diferentes aspectos de la explotación ganadera y más de 600 horas de formación práctica y teórica.
Prácticas como la de la vacunación de las baifas contra la neumonía se realizarán en cinco explotaciones ganaderas de la isla de Gran Canaria que se han prestado para que sus instalaciones participen en el programa de formación.
Una formación en la que los alumnos tendrán que aprender desde cómo cortar correctamente las pezuñas de las cabras a cómo mantener limpias las instalaciones en la línea de modernizar las explotaciones.
En el mes de mayo, los alumnos que superen el curso obtendrán la certificación de ‘Actividades auxiliares en ganadería’ del Ministerio de Empleo.
La escuela de ganadería y pastoreo y el curso han sido impulsados por el Cabildo de Gran Canaria, a través de la Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria.

Miguel Hidalgo, consejero de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, posa con los alumnos.