Mataderos Insulares de Gran Canaria es una centro conectado y cardioprotegido. En el bloque administrativo, a la derecha de la entrada principal, podrá ver un desfibrilador sujeto a la pared en una caja protectora transparente, justo en la entrada de la enfermería. Bien visible. Se trata de un equipo con el que se puede intervenir en cualquier momento, las 24 horas del día, en caso de paros cardíacos.
Sí, para atender infartos súbitos entre nuestros trabajadores, pero también en el caso de proveedores, visitantes y cualquier persona que se encuentre en cualquier momento en las instalaciones. Es un equipamiento del que nos sentimos especialmente orgullosos y que es parte de nuestra vocación de servicio público.
Un lugar conectado y cardioprotegido como el Matadero de Gran Canaria es un espacio que ofrece medios técnicos para asistir in situ a personas en los minutos iniciales de una entrada en parada cardíaca.
Aunque pueda parecer lo contrario, no hace falta que una persona tenga antecedentes con patologías cardíacas para estar especialmente expuesto a un infarto, se trata de una circunstancia que puede sucederle a cualquier persona, en un momento dado y en cualquier lugar. De ahí el valor de disponer de un desfibrilador operativo las 24 horas en un centro de trabajo como el Matadero Insular de Gran Canaria.
Estos equipos están situados en lugares muy concurridos o donde los riesgos son mayores o al ser ubicaciones no accesibles a los equipos de emergencias médicas como sucede en el caso de aviones comerciales y barcos.
Las estadísticas y la realidad del día a día dicen que la única manera de conseguir un índice de supervivencia más alto en el caso de infartos es aplicar un tratamiento correcto, y, sobre todo, precoz con la llamada técnica RCP, acrónimo de Resucitación Cardiopulmonar, con un desfibrilador como el que usamos.
Un equipo que pueda ser accesible en caso de necesidad y manipulado por personas con un entrenamiento adecuado como sucede en el caso de las instalaciones de Mataderos Insulares de Gran Canaria, donde el personal recibe cursos para saber actuar ante paros cardíacos y para utilizar el equipo de reanimación de forma rápida y eficiente. Y más aún, en nuestros cursos de formación internos, actualizamos, refrescamos, los conocimientos de nuestro personal con regularidad para que no olviden cómo desenvolverse en momentos de crisis cardíacas con la RCP.
Plazo de intervención
Hay que tener en cuenta, y este dato es importante, que el plazo de intervención para poder salvar a una víctima afectada por un paro cardíaco nunca ha de superar los 4 ó 5 minutos y que cada minuto que pasa las probabilidades de supervivencia descienden un 10%.
Otro dato revelador a tener en cuenta, en Estados Unidos, la tasa de supervivencia después de sufrir un infarto es de alrededor del 50%. Sí, por el uso masivo de desfibriladores en empresas, centros y lugares públicos.
En España, apenas llega al 4% precisamente por la limitada introducción de estos equipos. En España, se producen del orden de 30.000 infartos al año, o lo que es lo mismo, un paro cardíaco cada veinte o veinticinco minutos. Infartos que ocasionan cuatro veces más fallecimientos que los ocurridos como consecuencia de los accidentes de tráfico.
Más datos. Casi el 90% de las muertes súbitas tienen un origen cardíaco y el 90% de ellas suceden en entornos no hospitalarios. Por falta de desfibriladores disponibles en los entornos donde se producen los infartos, sólo un 5% de los afectados sobrevive.
Por todas estas razones, lo dicho, estamos orgullosos de ser un centro conectado y cardioprotegido con vocación de servicio público.